Santa María de Guadalupe, guía de nuestros corazones.

Fotografía de la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe

Virgen de Guadalupe, Reina de México.

¿De qué tienes miedo?

¿No estoy yo aquí que soy tu madre?

¡Jamás hizo cosa igual por ninguna otra Nación!

No es casualidad que de todas las advocaciones de la Siempre Virgen María en todo el mundo, la única imagen que existe que no ha sido producto de la mano humana, sea la imagen impresa en el ayate del Indio Juan Diego en el cerro del Tepeyac.

¡Santa María de Guadalupe, nuestra Guía y Protectora!

«Encuentro con Dios» es un blog encomendado a la protección de Santa María de Guadalupe, para que sea ella quien guíe las palabras de todo los que participaremos en este espacio, para llevar al mundo entero la luz del Evangelio y con él, el Amor, la Paz y la Felicidad verdadera a los corazones de todos los hombres y mujeres de Buena Voluntad.

A través de este espacio queremos que todas las personas encuentren al verdadero Dios de Amor, Paz y Consuelo que llenará sus corazón de la Felicidad Verdadera que tal vez no han podido encontrar ahí, donde la han buscado con tan pobres resultados.

¡Haz la prueba y verás que bueno es el Señor!.

No te pedimos que creas en nuestras palabras, ni siquiera te pedimos que confíes en lo que vamos a decirte, simplemente te invitamos a que tú hagas la prueba, que busques el consuelo de Dios y que encuentres en Él sus maravillas.

No endurezcas tu corazón, ábrete al amor de Dios, busca sinceramente en el fondo de tu ser, y trata de encontrar todo aquello que has hecho para alcanzar el Amor y la Felicidad. Te aseguro que si lo has buscado fuera de Dios, tu corazón se ha llenado de instantes de palcer pasajero, que luego te han dejado un profundo vacío en el corazón.

¡Camina de la mano de María!

Busca la mano de María Santísima, en ella encontarás la maternal protección de la Reina del Cielo, nuevamente no creas lo que te digo, haz la prueba, y convéncete por ti mismo. En este blog encontrarás la forma adecuada de Rezar el Santo Rosario.

Te repito, no me creas a mí, simplemente te pido que hagas la prueba. ¿A que le tienes miedo? ¿Por qué te niegas a hacer la prueba? No me creas a mí, simplemente te suplico que hagas la prueba.

¡Reza y Medita los Misterios del Santo Rosario!

¡Te sorprenderá como comenzará a cambiar tu vida!

¡No tengas miedo!

Recibe un cordial saludo de tu amigo

Francisco De La Peza